R-21
EL DIA A DIA
Dios sostiene la Historia, el Mundo. Cristo vivió en la Historia. El hombre es libre, decide y orienta la Historia. Yo vivo hoy. Dios me sostiene y si le pido ayuda me la da para enfrentarme al día a día, a todos mis problemas, adversidades y alegrías. Mi modelo es Cristo, mis decisiones mías, de las que soy responsable; y se que ellas repercuten en los que me rodean, en mis hijos, en mis amigos, en los hijos de mis hijos, en mi sociedad, en la Iglesia, en mi generación y en las generaciones futuras.
Cuando oramos, cuando pronunciamos las palabras enseñadas por Cristo, “Hágase Tu voluntad aquí en la tierra como se hace en el cielo”, el hombre, el cristiano quiere de verdad hacer la Voluntad de Dios, quiere que su vida discurra por los caminos deseados eternamente por Dios… pero no conoce, no sabe, no oye, no descubre la Voluntad divina, y como piedra arrastrada por una fuerte corriente, se desliza, casi inconscientemente, día a día, en la pendiente voraz de la vida; las circunstancias le empujan: salud, familia, trabajo. No decide lo qué pensar, ni lo qué hacer, porque el ruido que le envuelve y la velocidad con la que pasan las horas,no le permite parar para reflexionar, para elegir, para decidir, para sentirse señor de su vida. Las obligaciones le amordazan y no dirige su vida, se siente arrastrado. Está al volante pero el suelo es resbaladizo y las ruedas patinan sin control.
El cristiano, el hombre que se para y en silencio reflexiona, escucha su conciencia encuentra a Dios, y sabe que los problemas del día a día,que llegan como resultado de múltiples decisiones suyas y de los que le rodean, son las situaciones a las que debe enfrentarse. Dios respeta la libertad de todos y ve, comprende y acepta por un lado cada situación, y por otro espera tu acerptación y tu súplica de ayuda. Ayuda para decidir como Cristo decidiría.En cada momento con la ayuda de Dios responderemos con la actitud que más agrade a Dios y más positiva sea para nosotros y para los demás. Eso ocurre si vemos en lo que nos “llega”día a día, la voluntad de Dios. Con la ayuda del Espíritu Santo podemos rezar y podemos superar dificultades impensables o alcanzar respuestas maravillosas para nosotros y para toda la sociedad.
Dios ayuda tanto y cuanto necesitamos, si confiamos en El. San Agustin dijo: “Soy como un débil niño pequeño, pero mi Padre vive siempre y me enseña; el me trajo a la vida y me defiende; El es todo lo que tengo, Dios omnipotente, que está conmigo desde mucho antes que yo estuviera con El” Y el resultado siempre será agradable a Dios, enriquecedor para nosotros y mejorará la historia. Ah! pero las circunstancias a las que nos enfrentamos estan siempre sujetas a las leyes físicas y sociales, y el resultado de nuestras decisiones no siempre será lo que nosotros pensábamos ni queríamos; pero lo que cuenta es el valor de nuestra actitud.
La relación de Dios con el hombre es relación de amor y de decisiones libres. Dios nos ama y espera la respuesta de nuestra libertad. Dios nos ama día a día y espera nuestra respuesta día a día, que será siempre amorosa si decidimos en Su presencia.
Mayo 2009
|
Copyright © www.reflexionesbreves.com |