R-4 LA BIBLIA
La Biblia es el conjunto de narraciones con más trascendencia que conoce la humanidad. Durante años y años transmitió lo que el hombre sabía de Dios y del mundo. Es el libro que más seres humanos han leido. Ha sido traducido a cientos de idiomas. El hombre busca en ese libro a Dios. Miles y millones han encontrado entre sus páginas respuestas a muchas de sus preguntas. Pueblos y naciones han conocido la Biblia, sus narraciones y sus enseñanzas.
Se considera que los que la escribieron plasmaban sus experiencias. Los autores explicaban lo que sabían, y su sabiduría era fruto de su relación con Dios. Dios, a través de estos hombres y mujeres Se ha revelado a la humanidad.
Es hermoso leer las detalladas narraciones de grandes epopeyas y de tiernos diálogos. Es curioso el comportamiento de los profetas, reyes, jueces, patriarcas, viudas y escribanos, enfermos, sacerdotes, sábios. Es maravillosa la riqueza de sus parábolas, la descripción de los hechos extraordinarios, la sabiduría de las imágenes, de las metáforas, de las alegorías.
El Antiguo Testamento se recopiló a lo largo de los cuatro últimos siglos antes de Cristo. Consta de 46 libros. Recoge el conocimiento que, de Dios y del mundo, tenía el pueblo descendiente de Abraham, patriarca que vivió alrededor de 400 años después del diluvio. Este pueblo se conoce como el pueblo judío, y es el que formó y forma la comunidad de Israel. En estos libros se traslucía el Amor de Dios por este pueblo; se describen las vicisitudes que trazan su historia, sus éxitos, sus fracasos, su ingratitud, en muchas ocasiones castigada, pero, sobre todo, se palpa la fidelidad de Dios, perseverando, siglo tras siglo, en su labor de preparar la Encarnación de Cristo, para que fuera por todos reconocida y aceptada.
El Nuevo Testamento es un conjunto de 27 libros que describen la misión, vida, doctrina de Jesus de Nazaret, el Mesías, y los primeros pasos de sus discípulos.
Para el cristiano, en la Biblia se descubre el rostro de Dios. Sus escritores, humanos, escribían para que llegara a todos el mensaje que Dios les hacía comprender. Las palabras son humanas, los puntos de vista humanos y de acuerdo con la época del que escribe, pero el mensaje es divino. Su interpretación, a través del tiempo y lugares, puede ser incierta, pero los estudios de los hombres santos de la Iglesia ayudan a clarificar dudas.
Al leer un párrafo de la Biblia con atención y devoción, busquemos que nos dice a nosotros aquí y ahora. Según Benedicto XVI éste es un conocimiento de primera mano.
Noviembre 2008
|
Copyright © www.reflexionesbreves.com |