MARAVILLAS R-41
Estamos rodeados de misteriosas maravillas. De maravillas misteriosas. Son misteriosas porque no las entendemos plenamente y son maravillosas porque vemos que suponen un proceso natural sabio que mantiene, adapta y da continuidad a toda la creación.
El funcionamiento del universo: el sol, los astros, los cometas que corren, corren y no chocan... los terremotos, que son asentamientos naturales de nuestra corteza terrestre; los volcanes, erupciones del magma que vive en el centro del planeta.; los monzones, huracanes, tifones, tornados, tempestades… que son reacciones resultado del encuentro de varias variables naturales: el calor, la presión atmosférica, las corrientes marinas, cargas eléctricas, rotación de la tierra, el viento solar… todas cumplen leyes físicas que desconocemos.
Los elementos materiales (sin vida) se ordenan y combinan según leyes de funcionamiento preestablecidas y surge la vida. El milagro de la vida. El sol derrama vida sobre la tierra: calor, luz, energía, ondas… da vida a las plantas, a los animales y al mismo planeta.
Las plantas, de una semilla que nos viene dada, nace un árbol, una flor, unos frutos… nuevas semillas… bosques. En las profundidades de los océanos existen valles, praderas de algas, de corales, peces y más peces de todo tamaño y color. De los animales ¿qué decir? Hay que recordar los que han existido y los que existen: aves, mamíferos, insectos, reptiles. En la dimensión microscópica: Las moléculas, las células, amebas, microbios, virus… la imaginación no alcanza todo este mundo invisible. No se puede olvidar el mundo cuántico, descubierto hace poco, ni el ser humano: la maravilla de las maravillas.
El ser humano con su inteligencia privilegiada, sus sentidos extraordinarios, el funcionamiento de sus órganos, de su memoria. La dimensión espiritual es también una maravilla más: Dios, la otra vida, la Encarnación, la conciencia, la razón, la libertad, la capacidad del hombre de pensar en un ser trascendente.
La humanidad, poco a poco y, con el esfuerzo de muchos, va descubriendo los múltiples y dispares elementos, energías, vidas que existen en el universo; y también, paso a paso, va encontrando propiedades en la materia, en la energía, en los seres que le rodean, propiedades que son más y más útiles a la vida humana.
Todo está relacionado, entrelazado, tan “bien estructurado” que va solo, evoluciona según un programa completo. Los errores se autocorrigen. El hombre puede libremente desviar un proceso pero la naturaleza tiene la respuesta adecuada y encauza sabiamente la nueva situación.
El ser humano debería vivir en un consciente y perpetuo estado de Pasmo, Adoración y Gratitud.
Mayo 2015
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